Procesión del hombre de maíz
N19°25'36.88" W99°7'25.809"
Frutas, flores, piratería, cualquier animal (hasta un león), todo puede comprarse en el mercado de La Merced en el centro de México D.F. Las supersticiones y creencias están presentes también y no solo en el mercado de Sonora (uno de los once mercados de La Merced) que vende todo tipo de hierbas, veladoras, cremas y demás artefactos protectores. La mezcla de creencias se refleja en la variedad de íconos que se ven a lo largo de los distintos puestos. Alfadir Luna, consciente de esta mezcla pero sobre todo motivado a unir a los distintos mercados con sus protagonistas, desarrolla desde 2008 una procesión que transita los once lugares. Mostrar más
El objeto central de este recorrido es ni más ni menos que un hombre de maíz que la gente de La Merced construyó de manera colectiva y que transporta sobre una lancha a la mitad de una fiesta, dentro de la cual participan marchantes, chinelos, comerciantes y otros ciudadanos.
El maíz posee una carga simbólica muy fuerte dentro de la cultura Mexicana desde la época precolombina, ha sido descrito en el libro sagrado Maya: Popol Vuh, por ejemplo; y en la actualidad se ha vuelto un objeto de discusión en torno al debate sobre los procesos transgénicos por los que pueda pasar. La procesión del hombre de Maíz marca así una forma de comunión entre el ser humano y la naturaleza, las prácticas religiosas e idiosincráticas que se han desarrollado sobre todo después de la Colonia española y que todavía son visibles por ejemplo en San Juan Chamula o con el culto a la Virgen de Guadalupe.
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