Bernard Vienat (Ginebra, 1985), es un historiador y curador de arte suizo. Un año después de haber abierto una galería de arte (2004-2007) en Ginebra en la cual se han exhibido a artistas tales como Takeo Adachi y Boris Mikhailov, estudió filosofía e historia del arte en la Universidad de Berna (BA) y en la Freie Universität Berlin.
Sus escritos y proyectos curatoriales provienen de un interés acerca de la pluralidad de percepciones sobre la realidad y el impacto que tiene el arte en la sociedad, particularmente a través del performance y las instalaciones en espacios públicos. Ese tipo de intereses son notorios en varias exhibiciones que ha curado, como la doble exposición Let’s invent a language to narrate my story, exhibida simultáneamente en Dienstgebäude (Zürich) y en Andata.Ritorno (Ginebra). Como fundador de Art Werk y Vorticidad, se encuentra actualmente realizando su investigación entre Europa y la Ciudad de México.
to me
La idea y desarrollo de Vorticidad surgió principalmente de dos factores: el primero de ellos es un profundo interés por el arte latinoamericano, que se demostró anteriormente al realizar una serie de entrevistas a artistas durante un viaje de investigación en 2008 a través de Argentina, Perú y Colombia y el segundo factor fue un seminario llevado a cabo en la Freie Universität de Berlín sobre la Teoría Estética de Adorno. La necesaria reacción del arte que hace eco de la evolución de la sociedad y viceversa, como lo sugiere Adorno, me llevó a reflexionar en torno al contexto socio-económico y cultural y posteriormente a investigar casos capaces de demostrar estos procesos en la actualidad.
El desarrollo de la escena artística mexicana, la cual combina la interacción entre los teóricos del arte y artistas enfocados en desarrollar prácticas conocidas como arte relacional, arte colectivo o socialmente comprometido, me impulsó a indagar más acerca de esta escena del arte y su historia.
Vorticidad es para mí una forma de reunir este tipo de proyectos y exhibirlos ante un público más amplio. Al realizar estas discusiones con un grupo selecto de artistas y curadores, contemplo la posibilidad de sintetizar posturas sobre una estética específica representativa de un importante movimiento de principios del siglo XX. Considero definitivamente que también es una posibilidad de aprender bastante de estas figuras tan carismáticas del arte y de intentar transmitir algunos momentos efímeros que han creado.