Museo de Arte Moderno. Del 06 de Septiembre al 20 de Noviembre de 2011.
El desarrollo del arte en México, durante gran parte del siglo XX, tiende a explicarse desde una visión fragmentada y secuencial de su historia. Las distintas prácticas artísticas han sido agrupadas en conjuntos arbitrarios, a partir de soluciones plásticas o preocupaciones temáticas siempre “afines”, que se justifican cronológicamente. Una serie de rupturas radicales marcan las fronteras entre dichos conjuntos; y los afirman como segmentos incomunicados, sin relación entre ellos, sin orígenes o ideas compartidas, sin que logren participar nunca de una misma continuidad cultural.Mostrar más
Estos patrones de oposición se han vuelto imperantes para “entender” y abordar la producción artística en México durante la mayor parte del siglo XX. Ante esta visión, es necesario imaginar historias alternativas, preocupadas por investigar temas y conexiones que no figuran dentro de este choque entre contrarios; no articular dicho devenir solamente a través de la diferencia, a la manera de sucesivas rupturas, sino de considerar su continuidad. Al explorar posibles relaciones de continuidad se pueden establecer conexiones que, dentro de una simplificación histórica, resultan improbables e, inclusive, imposibles. Del mismo modo, la clasificación de prácticas artísticas en movimientos, grupos o escuelas, debe de ser expandida mostrando las múltiples alternativas que se ocultan dentro de una terminología.
A partir del acervo del MAM, esta exposición propone un panorama de la producción artística realizada en México —desde las primeras décadas del siglo XX hasta los años setenta— que no se limite al modelo que opone formas de representación y/o temáticas. Si bien la muestra está organizada por núcleos que pueden recordar la organización cronológica de sucesivos bloques clasificatorios, ésto se hace con el fin de cuestionar dicho modelo imperante. Las diferencias aquí resaltadas se utilizan además para explorar la posible continuidad entre distintas prácticas, a nivel temático o formal, aunque en apariencia parezcan irreconciliables. Asimismo, al organizar la producción artística bajo los tradicionales grupos o escuelas, se busca mostrar cuán limitantes o excluyentes pueden ser estos términos. Ciertas presencias disruptivas en la exposición buscan hacer explícito el contacto existente entre los artistas en México con las prácticas y los postulados de las vanguardias de Estados Unidos, Europa y el resto de América Latina. Contra una historia simplificada del arte moderno mexicano basada en relaciones antagónicas, exclusivamente, esta exposición busca subrayar la continuidad y el diálogo, no limitado a la geografía nacional.